El termino Cupping se ha puesto de moda con la aparición del campeón olímpico en natación, Michael Phelps, al presentarse en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro con unas marcas rojas redondas en su piel. Pero la terapia con ventosas (cupping) se ha practicado en Asia durante miles de años.
De manera tradicional, para esta terapia, se coloca un bastoncillo de algodón ardiente en el interior de un vaso de cristal. De esta forma, en el interior del vaso, el aire caliente se enfría y crea un vacío. En el occidente se utiliza más a menudo una bomba que succiona el aire de las ventosas y de esta manera se obtiene el mismo efecto que ofrece la técnica tradicional.
La terapia con ventosas moviliza el flujo sanguíneo en la piel, lo que ayuda a crear una respuesta inmune leve, ayuda en el alivio del dolor y tiene efecto antiinflamatorio.